Vencer a la muerte
Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, aun respecto a las cosas por venir. Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, apoyado en la punta de su bastón. Por la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y dio órdenes acerca de sus huesos (Hebreos 11:20-22).
La fe triunfa sobre la muerte.
El comentarista Matthew Henry dijo: «Aunque la gracia de la fe es de utilidad universal a lo largo de la vida del cristiano, lo es especialmente cuando llegamos a la muerte. La fe tiene su gran obra que realizar al final, para ayudar a los creyentes a terminar bien, a morir para el Señor de manera que le honren, con paciencia, esperanza y gozo, para dejar tras de sí un testimonio de la verdad de la Palabra de Dios y de la excelencia de sus caminos».
Dios se glorifica cuando su pueblo muere triunfante. Cuando hemos vivido una vida para su gloria y hemos dejado atrás el mundo con alegría para entrar en su presencia por toda la eternidad, él se complace, porque «preciosa a los ojos del Señor es la muerte de sus santos» ( Salmo 116:15 ).
Muchos creyentes que temían enfrentarse a la muerte han experimentado una medida especial de la gracia de Dios que convirtió sus últimas horas en las más dulces y preciosas de sus vidas.
Isaac, Jacob y José son ejemplos de hombres que afrontaron la muerte con gran fe y confianza. Cada uno «murió en la fe, sin haber recibido las promesas, sino habiéndolas visto y saludado desde lejos, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra» ( Hebreos 11:13 ). No habían visto cumplidas todas las promesas de Dios, pero por la fe las transmitieron a sus hijos.
Estos hombres no tenían una fe perfecta. José fue ejemplar, pero Isaac y Jacob a menudo vacilaron en su caminar con Dios. Sin embargo, cada uno terminó su vida triunfante. Esa es la recompensa de todos los que confían en Dios y se aferran a sus promesas.
Como todo creyente antes que tú, no has visto el cumplimiento de todas las promesas de Dios. Pero sin duda has visto mucho más que Isaac, Jacob o José. ¿Cuánto más, entonces, deberías confiar en Dios y animar a quienes te siguen a hacer lo mismo?
Sugerencias para la oración
¡Gracias a Dios por su maravillosa gracia, que triunfa sobre el pecado y la muerte!
Para estudiar más
Lee las últimas palabras de Jacob y José en Génesis 48:1—49:33 y 50:22-26 .